Los termostatos mal programados.
La temperatura óptima son 21 grados. Cuando sea posible, ajusta el termostato a 20 – 21ºC y utiliza ropa de abrigo para estar en casa. Baja las persianas por las noches para que no se fugue el calor y corre las cortinas para evitar el frío desde los cristales. Ajusta el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de tu vivienda y apágala por la noche, ya que cuando estas acostado y arropado no es necesaria la calefacción. Con 15 – 17ºC es suficiente para dormir confortablemente. Como norma, apaga por la noche, ventila la casa en 15 minutos y enciéndela unos minutos al levantarte. Es mucho más eficiente que dejarla encendida toda la noche.