Ahora que estamos inmersos en el verano debes tener en cuenta que controlar el ph de tu piscina hará que tengas unos niveles de pH correctos. Las condiciones del baño serán óptimas y el agua se verá transparente como a todos nos gusta. Empecemos por el principio, ¿Qué es el pH? El pH es el coeficiente que indica el grado de acidez o basicidad en una solución acuosa. Lo normal es que este situado entre 7 y 7,5. Si está situado en 7 es el pH neutro, si es menor será una solución acida, si es mayor será una solución básica. Los efectos de bañarse en una piscina con pH ácido son escozor y picor de ojos, nariz y piel. Irritación de la garganta, aparición de eccemas, sequedad, carraspera. En cuanto a las instalaciones, esta acidez será un mal aliado para a la vida útil de estas, ejercerá un desgaste y corrosión, especialmente sobre superficies como el cemento y metal.